En el creciente mundo de los bioplásticos, un producto está ganando terreno en una industria específica: la impresión 3D. Este material es el ácido poliláctico, más conocido por sus siglas en inglés, PLA. Este bioplástico ha tomado relevancia en los últimos años gracias a su versatilidad, su origen renovable y su supuesta biodegradabilidad. En este artículo, exploraremos qué es realmente el PLA, su impacto en el medio ambiente y su papel en la industria de la impresión 3D.
¿Qué es el PLA?
El PLA es un bioplástico que se ha conocido desde los años 80, pero que ha tomado más relevancia recientemente gracias a su uso por parte de grandes multinacionales que buscan hacer sus plásticos más sostenibles. El PLA es un termoplástico alifático de origen biológico que se deriva de recursos renovables como el almidón de maíz, la tapioca y la caña de azúcar. Es uno de los pocos plásticos que se pueden producir de manera completamente renovable y sostenible.
¿Es el PLA biodegradable?
La biodegradabilidad del PLA ha sido objeto de debate en conferencias internacionales y en publicaciones científicas. Aunque existen enzimas que pueden degradar el PLA, estas no se encuentran de manera habitual en la naturaleza. Además, para que estas enzimas puedan actuar, se necesita una temperatura de 60 grados mantenida durante al menos 160 a 180 días en un ambiente de alta humedad. Estas condiciones se pueden crear fácilmente en una planta de compostaje industrial, pero no se darán de manera espontánea en el medio ambiente.
El papel del PLA en la impresión 3D
El PLA ha encontrado su lugar en la industria de la impresión 3D debido a sus propiedades físicas y de impresión favorables. Es fácil de imprimir, tiene buena adherencia a la cama de impresión, y produce objetos con una buena relación resistencia-peso. Además, el PLA se imprime a temperaturas más bajas que otros plásticos, lo que reduce la energía requerida para la impresión 3D.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, aunque el PLA es una opción más sostenible que otros plásticos en términos de su origen, todavía tiene impactos ambientales. Los residuos de PLA de la impresión 3D no son fácilmente biodegradables en condiciones naturales. Si se desecha incorrectamente, el PLA puede acabar en vertederos o en el medio ambiente, donde no se degradará de manera eficiente.
Reflexión final
El PLA representa un paso adelante en la búsqueda de materiales de impresión 3D más sostenibles. Sin embargo, es importante que los usuarios de impresoras 3D sepan que, aunque el PLA es un bioplástico, no es fácilmente biodegradable en condiciones ambientales normales.
Por lo tanto, es esencial manejar correctamente los residuos de PLA. Si se dispone de instalaciones de compostaje industrial en su área, estos pueden ser un lugar apropiado para deshacerse de los desechos de PLA. Si no, los residuos de PLA deben tratarse como residuos plásticos convencionales.
En última instancia, la sostenibilidad en la impresión 3D, como en todas las industrias, no se trata solo de los materiales que utilizamos, sino también de cómo los usamos y cómo nos deshacemos de ellos. Esto incluye la elección de diseños eficientes, la minimización de los residuos de impresión, y la correcta disposición de los desechos.
Fuente del articulo: @latanina
